Canción de hielo y fuego 4. Festín de cuervos.

Título: Festín de cuervos.

Autor: George R.R.Martin.

Editorial: Ediciones Gigamesh.

Año: 2005.

WEB del autor: 

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Bibliografía George R.R.Martin.
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Adaptación cinematográfica.

Más info en la entrada del primer libro de la saga.

  

Valoración personal: 

Comentarios:  Cuarta parte de la maravillosa saga de fantasía épica “Canción de hielo y fuego”. Esta vez el libro está dividido en dos partes, dos volúmenes de más de 600 páginas cada uno, pero he querido hacer la reseña de los dos juntos al tratarse de la misma historia, aunque estén editados por separado. Por otro lado, el autor (que parece que nos odia un poquito a los lectores y le encanta hacernos sufrir), decidió contar en esta historia solo parte de la misma, eligiendo a algunos personajes para continuar y dejando otros para el siguiente libro. Es decir, que hay algunas de las historias que quedaron en suspenso en “Tormenta de espadas” de las que no sabremos nada hasta “Danza de dragones”… Genial George R.R.Martin… Eso sí, este hombre no hace más que darnos material para nuestros propios dramas lectores y, aún así, adoramos su obra y estamos deseando leer más, más, más. 

En esta cuarta parte lo primero que tenemos que saber es que no saldrán ni Jon Nieve ni Danaerys, lo que implica que no sabremos nada de lo que está pasando en el Muro con los salvajes y los caminantes blancos ni lo que pasa al otro lado del mar Angosto, con la Kaleshi y sus dragones. Tampoco sabremos nada de Tyrion, de Bran, ni de Invernalia. 

Una vez sabido esto, vamos a los personajes que sí que salen. En Desembarco del Rey tenemos a Tommen, que ahora es rey de Poniente con tan sólo 8 años, lo que significa que quién gobierna en realidad es Cersei, que necesita alejar de la corte a los Tyrrel y sus ansias de poder. También quiere alejar del trono y de su hijo a Jaime, cuyas ideas ya no están tan en consonancia con las de Cersei, así que decide mandarle a liderar el asedio contra Aguasdulces. 

Por otro lado tenemos a Brienne de Tarth, que emprende viaje para encontrar a las hijas de Catelyn, Arya y Sansa, que están tan lejos de ser encontradas como desde siempre. Sansa Stark está con el astuto Meñique en el Nido de águilas con la falsa identidad de Alayne. Petyr está desempeñando el papel de gobernante, cosa que no agrada a los señores del Nido, así que ahí le tenemos, desplegando todo su poder de persuasión para conseguir el gobierno de uno de los reinos a través del enclenque hijo de Lisa Arryn, Lord Robert. 

En las islas del hierro tienen sus propios problemas tras la muerte de su rey, Balon Greyjoy, y básicamente toda la novela se basa en la sucesión al trono del mismo. En Dorne las cosas están tan calientes como su propia tierra tras la muerte en combate del príncipe Oberyn. Sus hijas, las serpientes de arena, claman venganza y pasarán por encima de cualquiera para conseguirla. 

Por último no olvidemos al bueno de Sam, que ha cruzado el mar Angosto junto a Elí y el hijo de Dalla para convertirse en maestre. Llegan a Bravoos, donde también se encuentra Arya, que por fin ha logrado entrar a la Casa de Blanco y Negro y comenzar su formación con el hombre bondadoso y la niña abandonada como maestros. 

La novela avanza por los distintos narradores como las anteriores, con calma y con grandes sorpresas. El trono de hierro está más inestable que nunca, a pesar de que la guerra de los cinco reyes haya terminado, sólo queda en pie Stannis que se encuentra en el muro ayudando a los Guardias de la noche. En la siguiente novela sabremos por fin que está pasando en el norte y dónde están Danaerys y sus dragones.

¡Gracias por leerme!