Título: La ciudad prohibida.
Autor: Anchee Min.
Editorial: Debolsillo, Grijalbo.
Año: 2004.
¡Gracias por leerme!
Autor: Anchee Min.
Editorial: Debolsillo, Grijalbo.
Año: 2004.
Título: La ciudad prohibida de China. Documental de dos capítulos sobre la magistral Ciudad Prohibida de China.
Valoración personal: 
Comentarios: Imaginar..., imaginemos que la vida de cada persona está formada por cientos, miles de hilos. Sigamos imaginando que estos hilos se entrelazan entre ellos para dar forma con sus nudos a la personalidad de cada uno. El modo en que esos hilos se unen, se tejen formando tupidos lienzos, hacen que cada persona sea de una u otra forma. Puestos a imaginar, imaginemos que el hilo de las historias que nos cuentan a lo largo de toda nuestra vida es parte fundamental de ese tapiz, que gracias a esa hebra somos mejores o peores, que nos influye en nuestra manera de ver el mundo y a los demás, en nuestras decisiones y nuestra forma de afrontar aquello que nos va viniendo. Quizá sea demasiado imaginar, pero me gusta pensar que todas aquellas historias que alguna vez han significado algo para mí, me han ayudado a ser quién soy. Lecturas tan importantes como esta que hoy expongo aquí no pueden quedar en un mero entretenimiento, me niego a creerlo. Por ello, tras tanta madeja, llego a la conclusión de que la hebra que en mi tapiz corresponde a mis lecturas es una gruesa mecha bien entretejida en el mismo centro de mi ser. En ella, si miro con una graaaaan lupa, podría ver bien agarrados a muchos personajes importantes para mi: Ana Frank, Kate, Elisabeth, Marilyn, Sayuri..., y, a partir de ahora, también Orquídea, la joven manchú protagonista de esta historia.
Comentarios: Imaginar..., imaginemos que la vida de cada persona está formada por cientos, miles de hilos. Sigamos imaginando que estos hilos se entrelazan entre ellos para dar forma con sus nudos a la personalidad de cada uno. El modo en que esos hilos se unen, se tejen formando tupidos lienzos, hacen que cada persona sea de una u otra forma. Puestos a imaginar, imaginemos que el hilo de las historias que nos cuentan a lo largo de toda nuestra vida es parte fundamental de ese tapiz, que gracias a esa hebra somos mejores o peores, que nos influye en nuestra manera de ver el mundo y a los demás, en nuestras decisiones y nuestra forma de afrontar aquello que nos va viniendo. Quizá sea demasiado imaginar, pero me gusta pensar que todas aquellas historias que alguna vez han significado algo para mí, me han ayudado a ser quién soy. Lecturas tan importantes como esta que hoy expongo aquí no pueden quedar en un mero entretenimiento, me niego a creerlo. Por ello, tras tanta madeja, llego a la conclusión de que la hebra que en mi tapiz corresponde a mis lecturas es una gruesa mecha bien entretejida en el mismo centro de mi ser. En ella, si miro con una graaaaan lupa, podría ver bien agarrados a muchos personajes importantes para mi: Ana Frank, Kate, Elisabeth, Marilyn, Sayuri..., y, a partir de ahora, también Orquídea, la joven manchú protagonista de esta historia.
Su compleja existencia me ha impresionado y, la humilde muchacha que luchó con uñas y dientes para convertirse en una de las 300 concubinas del emperador chino y, después, en la madre de su heredero, se ha hecho un hueco en mi hebra engrosándola aún más. A través de la vida de Orquídea he absorbido parte de la cultura china, de su crueldad y de su belleza y sus cerradas costumbres. La joven concubina ha pasado a formar parte de mi, al igual que lo hicieron otras grandes mujeres de la historia que lucharon contra todo por alcanzar sus sueños. Tengo fe en que, al tejerse con el resto de mis hilos, me hayan contagiado algo de su espíritu.
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